lunes, 19 de mayo de 2014

¿Olor desagradable en las manos después de cocinar?

Es normal que  tras manipular ciertos alimentos para la preparación de platos nuestras manos queden impregnadas del olor de los mismos, lo cual no es para nada agradable; por más que se ame la cocina, a nadie le gusta oler a ajo o a cebolla. 
¿Quiere saber cómo deshacerse de ellos? Aquí  encontrará una serie de tips de cómo conseguirlo...






  1. Remojar las manos durante 1 min en agua. Abra el grifo de su lavaplatos y deje sus manos bajo el chorro durante el tiempo indicado. Use agua sólo agua fría, de lo contrario sólo conseguirá que se abran más los poros de la piel y el olor se impregne aún más. El jabón aplíquelo  luego de que hayan pasado los 60 segundos; si usted es de los que cree que el orden de los factores no altere el producto, déjeme informarle  que, en este caso sí importa.
  2. Pase limón o algún otro fruto cítrico por la palma de sus manos. Frote con esmero.
  3. Puede también elaborar una pasta a partir de bicarbonato  de sodio y agua, con la cual se deberá restregar las manos durante el proceso de lavado.
  4. Agarre un poquito de café en polvo o algunos granos y frote sus manos después de haberlas lavado, enjuague después de haber hecho esto. 

miércoles, 7 de mayo de 2014

Erizos integrales con chocolate

Una merienda con semillas de sésamo/ajonjolí, avena y cacao


Merienda integral


Ingredientes 

1 taza y media de avena molida 
2 puños de semillas de sésamo o ajonjolí
1 huevo entero 
1 taza de leche (descremada preferiblemente)
1 cucharada de manteca vegetal 
1/2 de  miel
1 pizca de sal 
1 tableta de chocolate oscuro (sin azúcar, preferiblemente) 

Preparación 

  1. En un recipiente  se colocarán todos los  ingredientes y se removerán hasta que tomen consistencia; deberán quedar lo más parecido posible a masa para galletas, es decir, que se pegue lo menos posible a las manos. 
  2. Se engrasa una bandeja  con manteca vegetal y se colocan porciones de masa en forma de gota. 
  3. Se colocarán en el horno previamente calentado a 180º c /350º f durante 10-12 minutos. De todas maneras, se deberá chequear constantemente, ya que  una vez estén doradas  tendiendo a marrón claro, se procederá a sacarlas. 
  4. Se derretirá la tableta de chocolate en baño de maría o en un microondas y, luego untaremos  los incipientes erizos  con el mismo y chispitas de chocolate. 

Consideraciones 

  1. Receta no apta para celíacos. 
  2. El hecho de que sea un postre integral no quiere decir que, puede ser consumido sin moderación. Recuerde, integral no es sinónimo de sin calorías. 

domingo, 4 de mayo de 2014

Petit Fours: Postre francés

Bocaditos dulces 



Petit Fours


Ingredientes 

Para las galletas 

100 gr de harina de trigo 
100 gr de azúcar 
Toque de vainilla blanca
50 gr de manteca de cochino
90 gr de almendras molidas
3 yemas de huevo
1 clara de huevo 
10 gr de mantequilla 

Para el fondant 

150 cc de agua
100 gr de azúcar 
100 cc de zumo limón 


Preparación
  1. En un recipiente  se colocará la harina,  azúcar , almendras, manteca, 1 clara, 2 yemas y la vainilla.
  2. Se amasa bien la mezcla y se deja reposar  por 30 minutos (Puede ser en la nevera)
  3.  Se estira la masa  hasta que tenga 1/2 cm de grosor.
  4. Se corta en la forma deseada, generalmente en trozos de pequeño tamaño. 
  5. Se engrasa una bandeja y se colocan los petit fours que se  barnizan con la yema de huevo que sobró mezclada con un poquito de agua. 
  6. Se colocarán en el horno previamente calentado a 180º c /350º f durante 10-12 minutos. 
  7. Se retiran y se dejan reposar. 
  8. Para elaborar el fondant, se verterá en un cacerola el agua y el azúcar. Se deja cocer el jarabe, hasta que tome un color marrón bastante claro y espese un poco; una vez esté en ese punto,  se agrega el zumo de limón y se deja reposar hasta que enfríe. 
  9. Las galletas se remojarán en el fondant y se servirán en un plato... Buen provecho. 


Consideraciones 
  1. Si usted es celíaco, puede sustituir la cantidad de harina de trigo indicada en la receta por la harina de almendras.
  2. Con respecto a la manteca,  inclínese por la opción en la que se encuentre lo más sólida posible, de lo contrario, podría necesitar más harina de lo normal para mermar la consistencia pastosa de la masa cuando se utiliza manteca líquida. 



miércoles, 30 de abril de 2014

Pasta con albóndigas ovolactovegetarianas

Un clásico de la cocina italiana sin carne 


Pasta con albóndigas  
Álbondigas de lentejas
                                   



Ingredientes 

Para las albóndigas 

1/2 kilo de lentejas  cocidas  y sin guiso
 Sal
1 huevo
1/4 de taza de harina de trigo todo uso
Comino
Curry
Pimienta
 Aceite de oliva


Para la salsa de tomate
 4 Dientes de ajo
 1 cebolla grande
2 Tomates  rojos
3 Ajíes/ chiles
 Unas ramitas de cilantro
 Algunas hojas de albahaca
Caldo de carne
Aceite de Oliva
Sal
Pimienta
Azúcar


Preparación 



  1. Se pasan las lentejas por un pica todo/moulinex. Una vez molidas, se colocaran en un bowl  y se añadirá un huevo; se revuelve. Se condimenta al gusto y se agrega un chorrito de aceite de oliva.  Luego, se incorporará la harina de trigo, se revuelve nuevamente.  La mezcla debe quedar con una consistencia pastosa, que se pueda moldear, es por ello que en caso de hacer falta, se puede  agregar más harina. 
  2. Se harán bolas de tamaño mediano, no muy grandes para evitar problemas de cocción. Se fríen. Cuando tomen color marrón se deberán retirar  del aceite y reservarlas.
  3. Por otra parte, se licuarán los ajos, los tomates, la cebolla, los ajíes, las hojas de albahaca y cilantro con el caldo de carne. La mezcla se vierte en un cacerola y se añade un chorro de aceite de oliva, así como la sal, la pimienta y el azúcar.  
  4. Se dejará al fuego por aproximadamente 45 min /1 hora, hasta que la salsa se cocine completamente; ésta debe tomar una coloración  un tanto oscura. Cuando esté cocida se retira del fuego la cacerola con la salsa y se añaden  las albóndigas. 
  5. Dicha preparación se verterá sobre un plato de pasta y, estará listo para servir.  


Consideraciones sobre esta receta 

  1. Esta receta no es apta para personas celíacas o problemas de glucemia e insulina. 
  2. Aunque, siendo alérgico al gluten, usted puede intentar hacerla, sustituyendo la pasta por una especial sin gluten y, la harina de trigo en la preparación de albóndigas por harina de maíz. 
  3. Si usted no tiene problemas metabólicos, pero no le gusta consumir azúcar refinada, sustituya el azúcar  por una zanahoria, la cual, deberá ser licuada junto con los demás vegetales.  


domingo, 20 de abril de 2014

Salchirroz

Arroz con salchichas  



Carbohidratos, vegetales y proteínas 


Ingredientes ( 5 personas)


1 taza de arroz
2 tazas de agua o caldo de carne
10 salchichas de carne
1 zanahoria  grande
2 papas medianas
 1 cebolla mediana
6 dientes de ajo
3 ajíes/chile rojo
Aceite de canola o maíz


Preparación
  1. Picamos las zanahorias y papas en cuadritos y, se colocan en una cacerola  con un chorro de aceite; cuando estén tiernas,  se incorporan  los ajíes picados.
  2. Una vez los chiles ablanden, se añade la cebolla, picada también en cuadritos, y ajos machacados. 
  3. Cuando la cebolla  tome un color transparente, se incorporan las salchichas previamente sofritas,   la taza de arroz y las de agua (o en su defecto, caldo de carne), y se salpimienta. 
  4. Se deja cocinar el arroz hasta que el agua seque.

Consideraciones sobre esta receta 

  1. Puede ser consumida por personas celíacas.
  2. Evite mover el arroz una vez le haya colocado el agua,  pues tomaría una consistencia pastosa. 
  3. Puede espolvorearle perejil picado muy finamente una vez el arroz esté cocido. 
  4. Si utiliza arroz integral debe saber que el tiempo de cocción será mayor, por ello recomiendo  dejarlo remojando 1 hora antes para ablandarlo. 

viernes, 18 de abril de 2014

Merluza con salsa de parchita/ maracuyá/ fruta de la pasión

Otra  manera de comer la fruta de la pasión  y  pescado 



Pescado y maracuyá/parchita 


Ingredientes 

Para la salsa 

1 cebolla
4 Dientes de ajo
 1 vaso de jugo de parchita/ maracuyá / fruta de la pasión (sin semillas)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Azúcar al gusto


Para el pescado 
1 filete de merluza
 Sal
Pimienta 
Orégano (Opcional)




Preparación 

  1. Se corta la cebolla en cuadritos pequeños,  se machacan los ajos, ambos ingredientes se colocan en un sartén con aceite de oliva. 
  2.  Una vez  la cebolla esté transparente por la acción del calor, se verte sobre ella el jugo de parchita. Se echa la sal, la pimienta y el azúcar a  la mezcla, la cual,  deberá tomar un consistencia un tanto espesa y tener un sabor agridulce; una vez suceda esto, retiramos del fuego.  
  3.  Salpimentamos el filete de merluza. En una plancha colocaremos un chorrito de aceite y doramos el pescado. 
  4. Se sirve el filete con la salsa y el acompañamiento de su preferencia. 


Consideraciones sobre esta receta 

  1. Para personas con problemas de azúcar recomiendo  sustituir el azúcar por el edulcorante de su preferencia. No obstante,  debido al alto contenido de fructosa de la parchita, debe ser moderado con la ingesta de la salsa. 
  2. Puede usar cebolla en ramas para la elaboración de la salsa. 

domingo, 13 de abril de 2014

SALUD 50% de infantes con rollitos tienen figuras familiares en su hogar con pesos anormales

Padres y Niños redondos


Un  pequeño tiene 50% más de probabilidad de ser obeso si uno de sus papás lo es.  Psicólogos, pediatras y nutricionistas responsabilizan a los padres de la adquisición de malos hábitos alimenticios por parte de los infantes.

Fuente: Bebes y mas (Portal Web)

“Del tal palo, tal astilla”. Este famoso refrán retrata muy bien la realidad de los infantes ‘gorditos’;  muchos de estos chiquillos tienen en sus padres la principal causa de su exceso de  masa corporal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un niño tiene  50% más de probabilidad de ser obeso si uno de sus papás lo es; en el caso de que ambos lo sean, la posibilidad aumenta a un 80%.
 Asimismo, la OMS califica  al entorno familiar y social   como el factor más importante de este tipo de desorden alimenticio y, sentencia que, aunque algunos trastornos médicos pudiesen causar obesidad, menos del 1% de los 42 millones de casos de sobrepeso en la infancia se deben a esto.
De hecho, la Secretaria de Salud de México  difundió en su página  web que, más del 50% de niños rollizos tienen figuras familiares en su hogar con pesos anormales.
En el año 2013, el  Instituto Nacional de Nutrición  (INN) publicó en su página web que, alrededor de 8 millones de venezolanos sufren de obesidad, de los cuales, 30%   son  personas menores de 12 años; es decir, en Venezuela 3 de cada 10 infantes son obesos.
 El exceso de peso es producto de un trastorno en el modo de alimentación en la que las calorías ingeridas, en la mayoría de los casos de poco aporte nutricional,  superan a las que se puedan gastar diariamente. En este sentido, La Dirección de Salud de la Universidad Iberoamericana de México, sostiene que los hábitos alimenticios, preferencia y rechazos de ciertos alimentos  están fuertemente condicionados por el contexto familiar al que ha estado expuesto el infante.
La  psicóloga infantil Jacqueline Aponte, egresada de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado  (UCLA) de Barquisimeto, afirma que “durante  la infancia, los progenitores son los principales responsables de la transmisión al hijo de las pautas alimentarias saludables, es decir cantidad y horarios de alimentación, así como el tipo de comida a seleccionar”.  

Vivir para comer


María San Román, pediatra y nutricionista  de la Clínica Caracas en la ciudad capital, afirma que, “un padre que no se preocupa por su propio exceso de masa corporal, muy difícilmente se preocupará si su hijo copia sus hábitos de alimentación y, también sufre un aumento de peso. Un alto porcentaje de progenitores inducen a sus hijos a comer más allá de las señales de autorregulación innatas porque ellos mismos no las respetan”.
Así pues, Jacqueline Aponte sostiene que “una de las características comunes en este tipo de papás  es que comen por inercia. Les da satisfacción es sentirse llenos, sin importar que lo que se esté consumiendo realmente le sea provechoso al organismo y, por esto, siente que le está dando felicidad a su hijo y haciendo lo correcto, si hace que éste coma hasta más no poder”. 
Del mismo modo,  San Román afirma que, “estos padres que muestran poca preocupación sana por su apariencia física, además de no tener  hábitos  saludables al momento de comer, tampoco lo tienen al momento de la preparación de alimentos; utilizan gran cantidad grasas de saturadas para la cocción, elaboran cantidades desproporcionadas de carbohidratos almidonados, responsables de la liberación de la insulina, hormona que se libera para retrasar metabolismo y guardar grasa en forma de tejido adiposo”.

Costumbres culturales contraproducentes 

Asimismo, Aponte explica que la sociedad  occidental es responsable de que los padres actúen de manera irracional con el tema de la alimentación de sus hijos. “En la cultura de occidente es muy común que los padres utilicen las comidas como recompensa o castigo. Si hacen mal, amenazan con servirles vegetales en la cena y, si hacen bien, prometen llevarlos a cualquier sitio de comida rápida. Entonces, podríamos deducir que, el mismo progenitor tiene en su imaginario una concepción  de poco gratificante el hecho de consumir alimentos  balanceados como lo son los productos verdes (vegetales, frutas). En oriente estos no es así, es por ello que los países asiáticos presentan muy bajos índices de obesidad”, sentencia la psicóloga.

San Román, por su parte, sostiene que es muy común en su consultorio los padres que utilizan los alimentos procesados, los cuales son responsables del sobrepeso, como un estímulo pavloviano de la conducta. “Lo más alarmante del caso es que, los representantes que usan este tipo de métodos también tienen sus kilitos de más. Ellos mismos son los que le dicen a sus hijos que si comen, los querràn más; cosa que es totalmente absurda”.

Necesario romper con mitos 

El pediatra  Ezequiel Callé de Chile afirma  en su blog que,   muchos padres creen que si un niño tiene  unos kilitos de más es indicador de que está sano. “Esta concepción tiene origen varias generaciones atrás, en las que por situaciones de guerra  y conflictos sociales  no había  un acceso justo a la alimentación. Las personas debían desarrollar actividades que requerían gran esfuerzo físico, como labores rurales, para su subsistencia, lo que  implicaba un gasto calórico y menos acumulación de masa corporal, por consiguiente quien tuviese suerte de tener unos kilitos era considerado como sano, pues se suponía que tenía garantizado el acceso a los alimentos”, manifiesta Callé.
“Pero a pesar del cambio de tipo de plazas de trabajo, en la que las  labores implican  mayor sedentarismo, el paradigma sigue siendo el mismo. Muchas abuelos y padres aún consideran que el niño más sano es el que tiene uno que otro moflete y es cachetón, por lo que obligan a comer grandes cantidades de alimentos sin tomar en cuenta que por el ritmo de vida acelerado que llevan  los individuos, especialmente  en  las grandes urbes, no le permitirá a los niños quemar la  gran parte de la ingesta de calorías que tuvo”, expresó el pediatra  chileno.


Círculo  vicioso 

Según el portal de salud de la comunidad Madrid en España, un niño que cumple 12 años teniendo gran exceso en su masa corporal, probablemente crezca siendo obeso y sufra de sobrepeso de adulto.
“Un niño que se convierte en un adulto gordo,  le ensañará los mismo patrones de comportamiento alimenticio a sus hijos. Los infantes son unas esponjas, toman como suyo todos los hábitos o resabios que los padres tengan, si el padre  no tiene límites en cuanto a la ingesta de alimentos, el niño tampoco lo hará”, manifestó Jacqueline Aponte. “Abuelos que criaron niños obesos, que se convirtieron en adultos con sobrepeso, que a su vez tienen hijos  rollizos; esta historia se va a repetir mientras los padres no  tengan como objetivo principal cuidar la salud de los infantes a través de los alimentos”, escribió el Doctor  Ezequiel Calle para su blog.